El Mensajero

Columnas Noviembre 2022

ARCHIVO CONFIDENCIAL, POR ARMANDO VÁSQUEZ A.

POR PRIMERA VEZ EN 44 años (desde Argentina 1978), la selección mexicana de futbol quedó fuera en fase de grupos. Parece que los chairos, sobre todo, tenían programado un gran festejo en caso de que pasaran a la siguiente etapa, como se ha hecho durante los pasados siete sexenios y alrededor del Ángel de la Independencia.

Pero no. Se quedaron con las ganas toda vez que, hasta idiotamente una senadora de Morena, Bertha Caraveo, solicitó la presencia en el senado para que comparezcan los directivos de la Federación Mexicana de Futbol y expliquen su fracaso. Por favor, si todo mundo, menos ella, sabe que no están obligados.

Dijo: “La denunciada corrupción y el conflicto de interés televisivo se adueñaron del fútbol y hoy todos sufrimos las consecuencias.  ¡Deben rendir cuentas!”. https://bit.ly/3H0Bz1I 

Oh, cielos. 

Malo por su parte, como ajonjolí de todos los moles, atinó a decir: “Felicidades a la selección, en particular por el juego de hoy que nos dio momentos de alegría y esperanza. “¡Ánimo! Como se expresó hace siglos en los Memoriales de Culhuacán: ´En tanto que permanezca el mundo, no acabará la fama y la gloria de México-Tenochtitlan´”. Quien sabe qué signifique su mensaje, pero casi veo una lágrima gemidora y un nudo en su garganta. https://bit.ly/3B1zdMe 

Con esto, el primero de diciembre, por aquello de la obligatoriedad del informe conforme a los tiempos, pasó a segundo término. Los encabezados de los medios ya se ha de imaginar cuáles serán.

Incluso renunció el director técnico, el argentino Gerardo Martino.

Me pregunto ¿cuándo veremos ganar a México en un torneo mundial de esta categoría? Ya han pasado noventa años y el papel ha sido indecoroso. ¿Lo iremos a ver en esta vida?, a lo mejor en la otra.

Ya sabe que la derrota es huérfana y que los pretextos sobrarán, pero siempre se ha reflejado una característica muy propia en anteriores sexenios: el “ya merito” es lo que más se utilizaba y ahora, en la etapa de López Obrador ni a eso llegamos, como tampoco alcanzamos el tradicional “jugaron como siempre y perdieron como siempre”, pues por lo menos en anteriores tiempos habían pasado al siguiente nivel.

Me llama la atención el manejo de palabras claves por parte de los callados chairos en redes sociales donde mencionan “esperanza” como si les perteneciera este concepto. Otros, no chairos a todas luces, manejan la temática de que ese nivel de juego de la selección mexicana es similar a lo acontecido en México con las acciones de la 4T y hasta hubo quienes recordaron que todo lo que tocan lo pudren.

Es un juego, dirían otros y en consecuencia no hay que darle la importancia debida, empero quedó demostrado que unos cien mil mexicanos –el quinto país en número de asistencia--, pudieron viajar y pagar sus gastos de permanencia cuyo boleto de avión ronda los cincuenta mil pesos, es decir, le perdieron el amor a cien o 150 mil pesos por lo menos.

Claro que no es un botón de muestra significativa si tomamos en cuenta que el número de pobres en México llega casi a los 60 millones y de esos unos diez m se encuentran en pobreza extrema por lo que de allí no salieron los fanáticos futboleros.

Los mexicanos asistentes provienen del resto, de los 70 m en los que se encuentran las diferentes capas de la clase media y de este número hay que extrapolar un mínimo de millón y medio que pertenecen a la clase alta.

Entonces el futbol no es un simple juego, ni un negociazo, que lo es; sino un reflejo de lo que ocurre en el país. Por eso el llanto chairo pues de nueva cuenta el fracaso fue la constante como ha ocurrido en tantas acciones y decisiones tomadas por YSQ y sus cercanos. Pero si la selección de México hubiera ganado, hasta un informe del triunfo del movimiento de Morena se habría presentado con ese pretexto justificativo. 

El mundo, pues, nos regresó a la realidad cruda que vivimos en este momento.

Les falta perder el avión, es uno de los últimos memes. Hay una caricatura política en la cual Malo decía: “pero tapamos un penaltí”… y así por el estilo será el buylling y el rechinido de dientes se escuchará cuando nos enteremos de todos los argumentos y culpas que esgrimirán cada uno de los participantes mexicanos en esta justa internacional.

Por lo pronto ya veremos qué pasa en el próximo mundial, en el 2026, cuando se realice el mundial en tres ciudades de México –CDMX, Monterrey y Guadalajara--, once de EU y dos de Canadá (Vancouver y Toronto).

Y cómo diría Chava Flores: ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorado en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…                                                                                                                                                                                                      

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