ARCHIVO CONFIDENCIAL, POR ARMANDO VÁSQUEZ A.
AUN NO CAPTO LA CAUSA por la cual las autoridades de seguridad de la CDMX colocan un aforo irrisorio a cada una de las marchas que se realizan. ¿Sabe cuántas gentes pusieron en la agenda de movilizaciones que iban a asistir a la marcha chaira?... quince mil. De hecho, es casi la misma cantidad que se le atribuyó al 13N.
Lo curioso es que en la marcha de FRENA publicaron que el aforo aproximado sería de 500 personas, siendo que los cálculos arrojan unos cien mil asistentes que fueron detenidos por policías en Reforma y Juárez para que no se hiciera una zacapela de padre y señor nuestro.
La mencionada agenda establece que este 27N hubo tres marchas: la de FRENA y dos de organizaciones chairas. Asimismo 29 plantones, 30 eventos de esparcimiento y 11 concentraciones. https://bit.ly/3VcXebb
La autoridad capitalina dijo que habían asistido a la marcha un millón 200 mil personas, pero a estas alturas del partido está tan golpeteada la asistencia por aquello del acarreo que realmente deja en tela de duda cualquier número que se ofrezca. No es demostración de fuerza la que hubo, sino de movilización a un costo de mil 500 millones de pesos según calcularon con anticipación conocedores de este tejemaneje.
Uno de los aprendizajes más interesantes que se dio en esta marcha es en materia logística. Llegó Malo a las 9:15 am al Ángel de la Independencia y los asistentes estuvieron llegando desde las siete de la mañana, incluso otros durmieron allí. Se hizo un mazacote enorme.
Los encargados de seguridad, según se escuchó en tv, y el mismo presidente, pensaron que sería una jornada de media hora de caminar desde el ángel al zócalo, pues según esto son cuatro y pico de kilómetros. Pero no. A mitad del camino, casi llegando a la cámara de senadores, llevaban tres horas en el recorrido que terminaría en seis en total. El evento terminó con un discurso por el cuarto informe de dos horas y 20 minutos. Todo culminó casi a las seis de la tarde.
Casi nueve horas de jornal, pues vaya que les tocó sufrir a los chairos acarreados, super chairos y chairos oficiales. A torta y soda para que aguanten como se hacía en el PRI de antaño.
Se notaba que el empujar de la masa afectaba a un López Obrador que se sofocaba, sudaba pues a cada rato sacaba su pañuelo blanco y no era para hacer la seña de que se acabó la corrupción como decía en sus mañaneras y su guardia personal se mostraba desesperada pues la multitud le arrebató el control del pesado oleaje humano.
Y luego, el caminar lento, como cuando habla, del presidente, pues hizo aquel recorrido tedioso, cansado y aburrido.
Ya en otro pedazo del trayecto ese mismo calor hizo que se desvaneciera Epigmenio Ibarra quien a sus setenta años sufrió una peligrosa descompensación. https://bit.ly/3OK6JMI No aguantó el baño de pueblo.
No sé la causa por la cual Malo no toma agua, ni en sus mañaneras o durante la marcha. ¿Qué raro, no?
En esas seis horas de caminata, delante de Malo iba Claudia Sheinbaum y detrás de él su fiel escudero, Adán Augusto López, sus dos corcholatas favoritas. La tercera estaba allá entre el público, aunque no tan desconocido pues alguien de la fila lo agredió en lo que parece un escupitajo más que un golpe. https://bit.ly/3VfdR5S
A eso de la una de la tarde se escuchaban en el zócalo gritos de “seis años más”, “reelección, reelección”, incluso y ante la tardanza de la llegada de Malo algunos chairos –me imagino que capitalinos--, se empezaron a retirar, tal vez por el hambre, el calor y la falta de una sombrita aunque luego se nubló el cielo un poco. De todas maneras el término medio del tostado que sufrieron no se lo van a quitar en algunos días.
En cuanto inició su discurso, López Obrador lo primero que dijo es que nada de reelección. Parece que quedó harto de ese trajinar de seis horas y el zangoloteo que sufrió.
Otra, ya no añeja enseñanza, sino confirmación, es que del dinero que se manejó para el acarreo una parte –según el tamaño de la desvergüenza del operador pues el que parte y comparte--, se quedó en el camino y empezaron en redes a quejarse con videos o mensajes pues la promesa de recibir una limosna quedó en el aire y hubo a quienes no les cumplieron. https://bit.ly/3gGdWAF
Lo mismo ocurrió en estados donde los pleitos entre morenistas suben de calor como ocurrió en Guerrero.
A su vez organizaciones como Sociedad Civil México, https://bit.ly/3XAOWvk mandaron un comunicado en el cual dicen a Malo:
“Al Jefe de Estado mexicano, en este arranque de su quinto año de gobierno, le pedimos que si no puede atender los problemas de manera eficaz al menos ya no persista en dividirnos. Le solicitamos que no insista en enfrentarnos unos contra otros. Ese tipo de lenguaje no solo ha mostrado históricamente ser el preludio de graves tragedias sociales, sino que está dificultando que los y las mexicanas nos pongamos de acuerdo entre nosotros. La división no ayuda en nada a este país, al contrario, agrava la realidad que ya padecemos.”
Y tienen razón. Recuerde lector que la maldición de todo sexenio es el quinto año.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorado en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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