La violencia política en las pre precampañas: dos operadores políticos han sido asesinados en la última semana
En la última semana de julio, la violencia impactó al círculo cercano de dos de los aspirantes presidenciales de MORENA. Si bien, los tiempos oficiales para los aspirantes a candidatos presidenciales aún no inician, la violencia ya se ha hecho presente.
En dos hechos violentos distintos, dos operadores políticos perdieron la vida; uno de ellos afín a Adán Augusto López, y otro a Marcelo Ebrard Casaubón.
El primero de los hechos, se registró el 25 de julio cuando Zayma Zoraya Zamora García, quien se ostentaba como coordinadora de giras de Adán Augusto López en Poza Rica, Veracruz, fue asesinada tras el ataque de un grupo armado que la interceptó para disparar en repetidas ocasiones a su camioneta.
Posteriormente, el 30 de julio, el empresario José Guadalupe Fuentes Brito y su hijo, José Manuel Fuentes Calvo, perdieron la vida tras un presunto asalto en la Autopista del Sol, en Guerrero. Brito fungía como operador político en Guerrero y enlace con empresarios locales para Ebrard.
El empresario era dueño de Corporativo Comercial Millenium, así como tío del coordinador operativo de la Oficina de la Gubernatura, Rubén Fuentes Hernández, pareja sentimental de la gobernadora Evelyn Salgado.
El presidente López Obrador destacó que un conductor de una camioneta que atestiguó la ejecución también fue asesinado.
El director de Proyecta Industrial de México, Daniel Flores Nava, perdió la vida tras que la avioneta donde se transportaba desapareciera y sus restos fueran encontrados en una playa cercana al Puerto de Veracruz.
El empresario era operador político del ex secretario de gobernación, Adán Augusto López, y regresaba de acompañarlo de una gira de actividades por Veracruz.
¿Qué sigue?
Conforme se acerque el periodo de campañas, la violencia hacia actores políticos y/o personajes cercanos a estos podría incrementarse, no tanto así a candidatos, sobre todo a los presidenciales, cuya violencia hacia su persona sería en forma de amenazas en redes sociales o algún tipo de espionaje.
Actualmente, los protocolos de seguridad se centran en los candidatos, y no en los operadores políticos y círculo cercano, siendo éstos los que más riesgo que tienen de sufrir violencia política.
En 2021, el país vivió el proceso electoral más violento de la historia. Datos de la consultora Etellekt señalaban que el proceso cerró con 782 agresiones, los cuales dejaron 737 víctimas, 260 mujeres (35%)
